Alojamientos para estancias largas en Ko Ngai

Me sentí como si estuviéramos en el paraíso. Paz, tranquilidad y vistas impresionantes. La cabaña cuenta con todo lo que necesitas, y se encuentra en medio de una hermosa vegetación, y cuando la dejes, puedes ir directamente a la playa y al mar... ¿Qué más se puede desear? El anfitrión es una persona maravillosa y la llegada es rápida y eficiente. Nos gustaría volver algún día...

Alojamiento absolutamente increíble a un precio hermoso. Todo lo que uno necesita para la cocina básica está disponible. Baño limpio. En caso de cualquier problema, solución inmediata. En las instalaciones, piscina gratuita, gimnasio, sala de juegos, cancha de voleibol de playa. Comida a domicilio desde el restaurante hasta la habitación. Atardeceres increíbles para todo.

No tengo palabras para calificar la estancia en los bungalows de Maru Su. Su amabilidad y simpática es de lo mejor. Nos sentimos en familia con tanta amabilidad y armonía por su parte. Una persona encantadora de la cual te alegras de conocer. Por otra parte, los bungalows son una maravilla, cómodos, limpios, y con una tranquilidad y paz abrumadora. El sonido de las hojas de las palmeras, las olas del mar....uuuuffff!!!! el paraíso si existe. Se llama Tree in the sea. Muchas gracias Maru Su por tu tiempo y paciencia. Nos dió mucha pena abandonar un lugar tan maravilloso. - Futuros huéspedes: pensar que vayas donde vayas a alojarte, te hará falta una scooter. Koh Lanta es una isla muy fácil de conducir. La gente no es agresiva en la carretera.

La Wooda House en el casco antiguo fue uno de los aspectos más destacados del viaje a través de Tailandia para nosotros. Inmediatamente nos sentimos como en casa, fuimos recibidos extremadamente calurosamente y serviciales y la casa en sí parecía casi mágica, auténtica y simplemente maravillosa. Estábamos en medio de la vida del maravilloso casco antiguo, disfrutamos escuchando a los pescadores mientras conducían al mar por la mañana, nos quedamos dormidos con el sonido de las olas y disfrutamos del kikeriki del gallo por la mañana. Beos aterrizó en nuestra terraza, que era hermosa. La vista al mar desde la terraza es simplemente hermosa y muy pacífica. En el alojamiento en sí, hay folletos especialmente seleccionados sobre excursiones, restaurantes, compras y nos ayudan a pasar todos los días a la perfección. Siempre recibiríamos apoyo de inmediato, por ejemplo, al alquilar scooters u organizar actividades. Las experiencias fueron únicas. Es un lugar muy especial, esta casa y el casco antiguo.