Alojamientos para estancias largas en El Pla de Manlleu

Nuestra experiencia en Cal Martí ha sido fantástica! Desde el primer momento, los anfitriones fueron súper amables y atentos, respondiendo rápido a cualquier duda y dándonos recomendaciones muy útiles sobre la zona: restaurantes, sitios para visitar y hasta experiencias como catas de vino y visitas a viñedos. Un detalle que nos acompañaran hasta la casa y nos explicaran todo su funcionamiento en persona. Y la casa… ¡aún mejor que en las fotos! Es enorme, recién reformada y todo está impecable, súper limpio y en perfecto estado. Fuimos un grupo de 10 personas y estuvimos comodísimos, sin problema de espacio para nada. La ubicación es otro puntazo: un entorno precioso, rodeado de viñedos, sin casas cerca y con total privacidad. Perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Nos hemos sentido como en casa y sin duda repetiríamos. ¡Muy recomendable!

Fue justo lo que buscamos. Un lugar para relajarnos y descansar. El apartamento es espectacular y cuenta con todas las comodidades. Lo recomiendo totalmente. Lo hemos disfrutado muchísimo, seguro que volveremos.

Estuve varios meses por un proyecto que tenía cerca y el apartamento es pequeño pero muy acogedor, con todo lo necesario para el día a día. Eduard me dio buenos consejos y recomendaciones desde el primer día, y estuvo pendiente de cambiar la ropa de cama y toallas. Muy amable y respetuoso. La zona es muy tranquila, y hay muchas rutas de montaña cerca si te gusta el senderismo. Lugar recomendado.

pasamos 3 días maravillosos en La Marlesita. Estábamos buscando la oportunidad de desconectar y pasar un tiempo en familia y no podríamos haber encontrado un lugar más perfecto. La casa es acogedora, cómoda y cuenta con todo lo necesario. Los alrededores son impresionantes con paseos que son fáciles para todos los miembros de la familia. Lo mejor de todo es que Lucía es la anfitriona más maravillosa. Cálida y acogedora, se complace en mostrar que está alrededor del viñedo, guiándonos a través de una cata de vinos y compartiendo sus alpacas y cabras con nuestro niño de cinco años. Esperamos volver en un futuro no muy lejano. ¡Gracias, Lucía!